El tomate cherry cultivado con fibra de coco es un tomate pequeño y dulce, perfecto para ensaladas y aperitivos. La fibra de coco, obtenida de la cáscara del coco, proporciona excelente aireación y retención de agua, lo que favorece un crecimiento saludable y vigoroso de las plantas. Este método de cultivo es sostenible y mejora la calidad de los frutos.
Descripción
Los productos cultivados en sustratos de fibra de coco están disponibles entre los meses de octubre y abril, garantizando frescura y nutrientes en períodos donde otras formas de cultivo pueden ser menos productivas. Los slab growbags permiten un control preciso de las condiciones de cultivo, mejorando la salud y el rendimiento de las plantas. Además, esta técnica es sostenible y respetuosa con el medio ambiente, ya que utiliza un subproducto natural y reduce la necesidad de pesticidas y fertilizantes químicos.